Misión
Construir y compartir una comunidad de Yoguis interesados en llevar la filosofía del yoga más allá del tapete y desarrollar seres humanos responsables y comprometidos con el bienestar físico, mental y espiritual de toda la comunidad, contribuyendo a una mejor calidad de vida.
Visión
Compartir los beneficios de la enseñanza de yoga para lograr una vida más consciente y saludable en todos los sentidos: físico, mental, emocional y social.

Llevo practicando Power Yoga desde 2005, cuando conocí a Martín Morris
y con él realicé mis primeras prácticas de Power Yoga estando embarazada. Volví a contactarme con él en junio del 2007 y es cuando hago click con este maravilloso método, que ha transformado mi vida. En 2011 tome un entrenamiento intensivo de 10 meses con Olivia Martínez, avalado y certificado por Ashtanga Yoga México Institute y obtuve otras 200 horas reconocidas por Yoga Alliance.
Aprendí el sistema de Ashtanga Yoga tradicional como es ahora enseñado por Sharath Jois en Mysore, India. Desde que comencé a practicar Ashtanga Vinyasa Yoga con Olivia, tome la decisión que sólo compartiré con mis alumnos Ashtanga Vinyasa de la forma tradicional, ya que al acompañar y/o realizar la práctica de esta manera, se es sumamente compasivo con el cuerpo y la mente, ya que cada persona avanza a su propio ritmo, posibilidades y fuera de todo tipo de competencia. Además de que la energía que se emana al dictar y tomar una clase completamente en sánscrito, cambia definitivamente la visión que se tiene acerca del Yoga Fitness y nos acerca más al Yoga tradicional de Patanjali.
En 2014 obtuve mi certificación como “Experienced Yoga Teacher” en Yoga Alliance, con más de 1800 horas de práctica en la enseñanza, además de las muchas horas más entrenando a los profesores en formación y dando talleres. Es para mí, un verdadero placer compartir con mis alumnas y alumnos lo que he aprendido de mis propios maestros.


Soy Acharya de la tradición budista Mahajrya, a la cual pertenezco desde hace cuatro años. En ella he aprendido que todos podemos evolucionar, que lo que antes fueron secretos esotéricos ahora ya se han puesto al alcance de todos, pues estamos en un punto de la existencia de la humanidad en que necesitamos avanzar, evolucionar y contagiar a otros para que cada día seamos más los que trascendemos el sufrimiento y lo transformamos en oportunidades para alcanzar la iluminación.
Namaskar
Historita
Mi nombre social es Refugio; mi nombre espiritual Lakshmi Devi.
Hace 11 años viví una de las experiencias más importantes de mi vida, la separación de quien entonces era mi pareja y de mi amado hijo de 7 años. Así que sumida en el dolor y la desesperación, encontré un gran consuelo en Reiki y la práctica de Yoga, y de la nada me encontraba ya tomando un diplomado para formarme como instructora de yoga, pensando “tengo más que ganar que perder” y continué distrayendo mi atención del dolor y sufrimiento en cuanto curso se presentaba frente a mí.
Me entrené en Reiki, Masajes, Naturopatía, Nutrición, Yoga para niños y embarazadas, filosofía de la India y un largo etcétera…
Sin embargo, descubrí en la práctica del yoga la posibilidad de transformar mi cuerpo, emociones y creencias, y principalmente mi “Desarrollo y Crecimiento Espiritual”.
Después de cinco años, decidí crear Centro Lakshmi con la intención de compartir este estilo de vida que había transformado mi manera de estar con mi propio SER y mi entorno, pues estoy convencida que es uno de los muchos caminos para regresar a nuestro ser interior y por lo tanto a nuestro propio SER SUPERIOR. Deseando que se puedan conjugar la diversidad y beneficios de la práctica de yoga y de la meditación, junto con las medicinas y disciplinas tradicionales y alternativas además de las nuevas vertientes, encaminando mis esfuerzos al autoconocimiento.
Desde hace más de tres años se sumo a este centro la energía de Gaby y desde entonces estamos creciendo a una velocidad vertiginosa, obteniendo grandes y maravillosos beneficios.






